Los compañeros.
Julio Santos, Rony, Anibal y Ãlvaro se juntaron a las 9:30 pm en San Lucas. Iba a ser un viaje largo hasta Xela pero las montañas y valles del occidente del paÃs prometÃan un buen findesemana largo. Ya habÃa pasado la media noche cuando llegaron al hotel en la preciosa ciudad de Quetzaltenango. Mientras tanto, en la casa de Vincent, otro grupo ya disfrutaba del compañerismo, el 4x4 y el camping, entre otras cosas.
El punto de reunión el dÃa sábado fue en Santa MarÃa de Jesús. La rifa de un strap para los que llegaran puntuales fue la motivación para que a buena hora estuvieran ya el 85 por ciento de los carros. Suzukis, Toyotas, Jeeps, Patroles, y otras marcas presumieron modificaciones, llantas y cualquier accesorio para el off road. Cabe destacar que fue Anibal el feliz ganador del Strap.
Y comenzó la diversión.
28 naves iniciaron a subir por extravÃos de piedra entre la montaña decorada con bosques de conÃferas y paisajes de pino y ciprés. El grupo de compañeros llegó al lugar bautizado "Las Escaleras, donde los pilotos más amaestrados y con carros más modificados, hicieron un show de potencia y destreza. Fueron pocos los que se atrevieron a subir, pero el número fue suficiente para disfrutar de un buen 4x4. Hubo un detalle interesante, cuando menos lo esperaban, apareció un casi mounstro subiendo las rocas. Es un Decepticon, gritaban los niños, es un Autobots, decÃan otros. Lo cierto es que resultó ser la Blazerota de Juan Pablo en una exhibición de poder y maestrÃa.
El camping del sábado fue interesante. Pasar la noche entre la lluvia y retumbos de volcán lo hizo espectacular. El compañerismo se demostró entre los que iban de la capital y los anfitriones de Xela. Se compartió carne, tortillas y bebidas espirituosas, claro, el frÃo obligaba.
El domingo, después de levantar el campamento se dirigieron a Xela y de allà comenzaron a subir veredas entre montañas. A una altura de 2800 msnm los paisajes se vuelven espectaculares. Algunas complicaciones con lodo y pendiente hacÃan brotar adrenalina y rugir los motores. Al llegar a Concepción Chiquirichapa la caravana se dirigió a San MartÃn Sacatepéquez y de allà hacia la Laguna Chicabal. Ya en Chicabal, se armó el campamento y después un grupo de 8 carros se dirigió a una ruta que consistÃa en 3 km de bajada y subida con un grado de complicación alto. El camino angosto, la pendiente alta y el terreno resbaloso cobraron una flecha y varios encunetados. Acá se pusieron a prueba los winches y straps. 4 horas de buen 4x4 hicieron que la desvelada valiera la pena.
El lunes, ya el grupo reducido a 8 carros, después de desayunar, comenzó el ascenso al mirador de la Laguna. Camino angosto y con muchas cunetas le exigieron pericia a los pilotos. Del mirador a la laguna hay como 1000 gradas que de regreso se transforman en cien mil, Jajajaja, pero la belleza y el misticismo de la Laguna Chicabal hicieron que el viaje haya valido la pena. La lluvia cayó cuando pilotos y familias rodeaban la laguna, por lo que, el descenso de los carros en ese camino angosto y resbaloso, con barrancos tenebrosos fue la guinda del pastel. Las reductoras y cajas fueron las aliadas de los pilotos para bajar de la mejor manera posible, sin pisar freno y tratando de mantener el control del vehÃculo. Más de alguno llegó al campamento con leve temblor del pie derecho.
Después de bajar la laguna y las respectivas fotos del grupo, la caravana comenzó el viaje de regreso a la capital, unidos y solidarios, como siempre se ha caracterizado el club Aventura 4x4 Guatemala.